jueves, 30 de abril de 2009

Panic Atac II

¡Ay mijitos que Dios nos agarre confesados! Qué carajada esa de que ahora salió la fiebre porcina. Como para que una deje de tomar el rivotril. Vieras que en la casa estaba todo medio tranquilo, los güilas tranquilos, Carlos de casualidad también (como está con lo de hacerse un implante capilar se pasa leyendo folletos, por lo menos se entretiene y mi no me jode). Y sale eso de México y todos los mejicanitos con el tapabocas, y en los periódicos fotos de mariachis subidos a caballo con la cosa esa en la cara. Y aquí... bueno ni que decir, fui a la farmacia y no había más tapabocas, el viejillo que atiende tiene como 80 años pero es bien viejo verde y se me queda viendo con ojos de cochino, me agarró la mano y me dio un par de bolsitas de alcohol en gel. Y yo con ganas de abrirlas ahí mismo y restregarme las manos para quitarme la tocada del viejo ése. Pero como sabe que tomo rivotril es como que piensa que soy loca y de loca a putinga para él hay un paso. Con lo de la gripe traté de hacer que en la casa por lo menos se laven las manos cuando van a comer pero Nella es emo, ella dice que es emo, se viste de negro y se tapa un ojo, y para ella es que se viene el fin del mundo y no hay nada que hacer , Cali dice que es un invento de los noticieros, Carlos no hace más que verse al espejo para imaginarse con una colochera donde tiene la calva reluciente, así que Kevin y yo nos pusimos a buscar unos retazos que tengo por ahí, a ver si invento unos tapabocas caseros, el pecaito está ilusionado con que el suyo tenga un dibujo de Star Wars.

viernes, 27 de marzo de 2009

Panic atac

Con la entrada a clases de vuelta al trabajo no volví a escribir. La verdad es que no tuve tiempo para nada. Por un lado pensé que era bueno porque me evita tener que pensar en las cosas que una vive pero que no puede cambiar, por ejemplo lo necio que es mi marido, lo malcriados que son mis hijos, las réplicas. Hasta que un día tuve que correr para agarrar el bus, y me agarró dolor de pecho. Agarrada de la barra y apretujada por la gente creí que iba a tener un ataque cardíaco. Me bajé y cogí un taxi para clínica. Después de esperar horas y que hicieran un montón de exámenes me dijeron que no tenía nada. Para peores el doctor era guapísimo y yo quedé como una loca que se inventa las enfermedades. Le conté a mi amiga Rosi y me recomendó una psicóloga. Ya tuve la primera cita y fue raro. Al menos lo que tengo tiene un nombre raro se llama panic atac y espero se cure porque ya ni yo me agüanto.

martes, 3 de febrero de 2009

Una que vuelve y lo encuentra todo patas para arriba.

Pues sí, fuimos a la playa con mi cuñada Claudia que se cree la última Coca del desierto porque estuvo en Tica Linda hace como 15 años y se casó bien , pero si no la conoceré yo cuando hacía loco, hasta anduvo con el cantante de un grupo que fue muy famoso hace algunos años. Pero bueno la cosa es que ellos tiene ese tiempo compartido en Jacó. Yo aproveché pero Marianella se quedó en la sombra para no agarrar color, sólo se viste de negro desde hace un par de años, Kevin estaba jodiendo porque no pudo traer la playstation, Cali y Carlos no vinieron porque tenían que trabajar. Yo respiré hondo y no dejé que nada me quitara unos buenos días de sol. Y mi cuñada se quejaba de que no era como Guanacaste o Miami. En un momento cuando estabamos en la playa en vestido de baño Claudia me dijo: Ay Marielos me gustaría ser como vos y aceptar el paso del tiempo. No dije nada porque la venganza es un plato que se come frío. Volví y encontré la casa patas para arriba. Lo peor es que a Cali lo echaron del trabajo en Domino's.

miércoles, 21 de enero de 2009

¡Buenas noticias! esperemos que duren.

Que corrongo que es ese negro Obama. Siempre viendo p' delante como si no tuviera miedo de nada. Da gusto así de tan seguro que se ve.
Ayer Marianella (mi hija de 16) vino tardísimo, claro ella no se imaginó encontrarme en la compu a esas horas, así que se metió al cuarto como escupe fuego. Seguro que venía de estar con el noviecillo ese con cara de tonto, mientras no meta las patas.
¡Nos vamos para la playa! Mi cuñada nos invitó. Ella es medio come mierda, que porque ahora vive en Escazú, nos invita medio de lástima. Pero yo con tal de mojar la patas y salir un rato de la casa me la aguanto.
Otra buena noticia dicen que bajar el precio del pase. Ojalá y no lo vayan a subir en dos meses.

lunes, 19 de enero de 2009

Hoy empiezo

¡Qué comienzo de año más meneado! Apenas se estaba uno reponiendo de la tamaleada, de pasar la navidad con la vieja agria de mi suegra, de la gastadera de plata y de todo eso que hace que para mí fin de año sea la época más estresante, cuando se viene ese meneón terrible. Dicen que por allá en Sarapiquí la cosa está fea. Pobre gente. Aquí en Tibás no pasó nada, pero yo tengo varios días sin dormir bien. Estuve sintiendo réplicas todo el tiempo, si hasta mi marido me dice ovsicori, porque soy la primera es sentirlos. Un día estaba yo en la sala sentada sin poder dormir porque a cada rato sentía que me movían en piso, cuando en eso entra Cali mi hijo mayor y me ve ahí, con los ojos pelados como guayabas. Diay mi mama otra vez con miedo ¡que pendeja! me dice. Y yo con ganas de darle un sopapo. Pero seguro se arrepintió de ser tan concho, porque ese fue el día en que se ofreció a enseñarme a usar la computadora. Estuvimos viendo los periódicos, videos de música y yo como que mucha gracia no le encontré. Hasta que me dijo eso de los blogs y de sentarse a escribir lo que a uno le pasa y como que me gustó. Y así fue como decidí empezar éste. Ojala y a alguien le guste leerlo, a mí me hace muy bien, se me pasa la pensadera en los temblores. Yo me llamo Marielos, tengo 44 años. Tengo tres hijos, Cali de 21 años el que me enseñó esto del blog, Marianella de 16 y Kevin de 8 años. Estoy casada, mi marido se llama Carlos pero de ese no quiero hablar ahora porque me agarra chicha y esto del blog es algo relajante para mí, mejor que el té de tilo y más fácil de conseguir que la rivotril.

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Datos personales

Estoy casada desde hace 21 años con Carlos, tenemos tres hijos Carlitos, Marianella y Kevin. Vivimos en Tibás enfrente de... hay bueno mi hijo me dice que es mejor no poner la dirección.